¡Hola!
En esta ocasión continuamos con la segunda actividad de la asignatura de Diseño Centrado en las Personas. Esta es la práctica 1: Proceso, Métodos y Espacio Personal.
Introducción
Para esta práctica la actividad escogida ha sido la de: Desecho de basuras en casa.
Esta elección se debe a que, en el espacio que he analizado en la PEC1 (mi casa), se recicla mucho y de una manera muy minuciosa. Además de tener más de 8 contenedores diferentes, antes de desechar los envases nos preocupamos por separar al máximo posible cada material de este e incluso nos paramos a analizar detenidamente de qué material pueden estar hechos los envases que nos generan dudas.
La actividad
Separamos según cartón, papel, plástico, plástico PET de botellas, aluminio, botes de aluminio, vidrio y orgánico (pero solo aquel biodegradable que se descompone fácilmente, dejando fuera las cáscaras de huevo, por ejemplo). Aparte de esto, tenemos una basura para desechos varios e incluso separamos los envases de huevos y los tampones de plástico por otro lado.
Además, tenemos que lavar bien cada producto antes de desecharlo en su respectivo contenedor, lo que supone lavar el envase de las salsas, yogures, etc. cada vez que terminamos de consumirlos.
El problema es que cada una de estas papeleras está situada en un lugar diferente de la casa. Las de papel y cartón están en la habitación de la oficina, la de orgánico, sobre la encimera de la cocina, la de desechos varios, en un armario de la cocina y el resto, en el cuarto de las lavadoras, el cual es muy pequeño.
Al final siempre acumulamos varios desechos en la encimera para no estar constantemente yendo a tirarlos en su respectivo lugar. Además, algunos de los contenedores son demasiado pequeños y se llenan muy fácilmente, lo que conlleva a la acumulación de envases fuera de ellos cuando se encuentran repletos. Por estos motivos, llevaremos a cabo un rediseño del espacio para hacer más fácil el proceso de reciclar la basura en casa.
Medidas del espacio
Una vez descrita a grandes rasgos la actividad, determinaremos las medidas del espacio que ella requiere. Y es que, como hemos dicho, una actividad tan sencilla como desechar la basura, la cual debería llevarse a cabo en un espacio algo reducido, se está realizando en un espacio tan extenso que acaba por cansar a los usuarios.
Este espacio integra sí o sí: oficina, sala de la lavadora y cocina, ya que estos son los lugares donde se sitúan los contenedores. Además, debemos añadir el largo pasillo que va de la cocina a la oficina y el hall que hay entre la cocina y la sala de las lavadoras. Opcionalmente, podríamos añadir el salón, el comedor, e incluso las habitaciones o los baños, ya que podemos consumir productos en esas estancias, pero supongamos que todos ellos se vacían en la cocina (ya que es realmente donde más ocurre) para acotar un poco el espacio.
Observación de la actividad y división en tareas
Para este proceso de rediseño, nos hemos fijado en los desplazamientos y tareas que requiere la actividad, centrándonos en las personas más que en la manipulación de los elementos.
Hemos observado a varias personas en diversas ocasiones. Varias de ellas son las mismas que las observadas en la actividad 1. Gabriella (mujer de unos 50 años), Egon (hombre suizo de unos 52 años), Sofía (la hija de ambos, 7 años), Silvia (mujer italiana de 25 años que viene a limpiar), etc.
Ocasión 1: se termina el agua de la botella mientras se está cenando en la mesa del salón. La persona (Egon) retira el papel de la etiqueta que envuelve la botella. Quita el tapón, estruja fuertemente la botella y coloca el tapón nuevamente. Deja en la mesa ambos elementos ya separados (etiqueta de papel y botella con tapón). Pasan unos minutos hasta que se termina de cenar. Egon se levanta de la mesa con la botella y la etiqueta en las manos. De camino a la sala de la lavadora, deja la etiqueta de papel en la encimera de la cocina para, después, dirigirse a desechar la botella de plástico en su respectivo contenedor. Al ver que este está repleto, se ve obligado a dejar la botella sobre él en lugar de en su interior. La actividad no finaliza aquí, pues la etiqueta de papel continúa sin haber llegado a su destino final, el cual era el contenedor de papel, situado en la oficina. La etiqueta permanece en la encimera de la cocina hasta el día siguiente cuando, en un momento de la tarde, Gabriella le dice que la lleve a su respectivo contenedor ya que no soporta que se acumulen los papeles en la cocina. Egon toma la etiqueta, recorre el pasillo hasta llegar a la oficina y la desecha en el contenedor de papel. La actividad ha finalizado.
Ocasión 2. Gabriella está cocinando unos huevos fritos, pasta y unas hamburguesas. Primero, abre el contenedor del arroz (el cual consiste en una caja de cartón) y vierte su contenido en un frasco de cristal donde lo conserva hasta que se acaba. Deja la caja de cartón en la encimera y, desde el frasco de cristal, echa arroz en la olla. Abre el congelador y saca unas hamburguesas. Abre el envase, el cual consiste, primeramente, en una caja de cartón. La deja en la encimera. Dentro, se encuentran las hamburguesas envasadas al vacío. Coge las tijeras y recorta el plástico para abrir este envase y poder cocinar las hamburguesas, las cuales mete en una sartén en cuyo interior ya había aceite. Deja este plástico en la encimera.
En el cartón de los huevos restaban solo 4 y esa noche los cocinaríamos todos, por lo que este envase debía ser desechado. Ella lo deja momentáneamente en la encimera. Rompe los huevos y deja las cáscaras en la encimera para no interrumpir la actividad de cocinar. Una vez están todos en la sartén, Recoge las cáscaras, da unos pasos hasta el cajón donde se encuentra la papelera de desechos varios, lo abre con la rodilla (ya que este cajón/armario tiene un sistema de push) y las tira. Cierra el armario. Posteriormente, se gira y toma una sevilleta de papel para limpiar la encimera, la cual se había manchado un poco con la clara restante de los huevos. Limpia y desecha el papel sucio en el mismo contenedor de las cáscaras.
Ocasión 3. Saco un yogurt de la nevera y lo sirvo en un pequeño cuenco. Veo que el envase está compuesto por 3 materiales diferentes: plástico (para el envase en sí), cartón (para la etiqueta) y aluminio (para la tapa). Por tanto, lo primero que hago es separar la etiqueta de cartón para que, al lavar el plástico y el aluminio, esta no se moje. Dejo el cartón en la encimera. Separo el envase de plástico y la tapa de aluminio y lavo ambos con agua en la cocina. Los dejo secar un rato en la encimera sobre un trapo que había allí. Cojo el cartón para desecharlo, pero recuerdo que está Egon trabajando en la oficina, por lo que rectifico y lo vuelvo a dejar en la encimera ya que no quiero molestarlo. Con el cuenco lleno de yougurt en mano, recorro el pasillo para ir a estudiar a mi habitación mientras desayuno. Media hora después, al terminar, retorno a la cocina con el cuenco vacío, lo meto en el lavavajillas y veo que el aluminio y el plástico del envase del yougut están ya secos. Me dirijo a la sala de la lavadora a desechar cada uno en su respectivo contenedor. Para llegar hasta ahí, recorro la cocina y el hall. El contenedor de aluminio lo abro con la mano, mientras que el de plástico consiste en una bolsa gigante ya abierta y lista para meter los residuos.
Analizando todas estas ocasiones podemos sacar ciertas conclusiones, como que siempre hay un punto intermedio temporal entre el momento en que se genera el residuo y el momento en que este se desecha, lo que supone también que las actividades de separar la basura se suelan llevar a cabo de manera fragmentada habiendo muchas tareas intercaladas entre ellas. Además, vemos que siempre se acumula basura en la tarima, generando incomodidad a los usuarios al tener que verla siempre ahí, además de la incomodidad adicional de tener que desplazarse varias veces a lugares diferentes (y muy distantes entre sí) de la casa para desechar cada material.
Observación 4. Yo me encontraba en la cocina. Silvia, la chica que viene todas la semanas a ayudar con la limpieza se me acercó desde la sala de la lavadora con unos papeles sucios en la mano y me preguntó sobre dónde podría desecharlos. Le dije que eso iba en el contenedor de residuos generales. Abrí el cajón donde se encuentra este contenedor, y ella tiró los papeles.
Observación 5. Guardando la vaijlla tras haberla lavado, se me cayó y rompió un plato de cerámica. Estaba recogiendo los pedazos con la mano mientras vi a Egon acercarse desde la oficina. Le pregunté sobre dónde podría tirar esos pedazos ya que no había visto ningún contenedor para ese tipo de materiales en la casa. Me dijo que eso iba en el de residuos generales, como supuse, por lo que me levanté, abrí el cajón y tiré los pedazos en su interior. Un par de noches después, sacando la bolsa de basura a la terraza, Egon se cortó la mano debido a la cerámica. Este es un apunte importante a la hora de hacer el rediseño, pues este tipo de desechos pueden dañar al usuario al tirarse en bolsas que no están preparadas para ellos.
Observación 6. Tras cenar pollo y aún en la mesa, Egon recoge todos los huesos restantes y los pone en un solo plato. Se levanta y lo lleva a la cocina. Una vez allí, abre un cajón, saca una pequeña bolsa de plástico, cierra el cajón y mete los restos del pollo en ella. Posteriormente, desecha todo esto junto en el contenedor de basura general, abriendo el cajón de sistema push presionándolo con la rodilla. Esto no se desecha en el contenedor de orgánico ya que no sirve para quemarlo y hacer metano. Además, tampoco se puede desechar sin la bolsa de plástico ya que los restos dejarían muy mal olor en el contenedor.
Observación 7. Un amigo mío (Diego, 27 años) viene a casa. Estando en la cocina, coge un pedazo de papel, lo utiliza como pañuelo y me pregunta sobre dónde desecharlo. Le señalo el cajón correspondiente y, a la hora de abrirlo, no sabe cómo. Intenta tirar de él fallidamente y le indico que hay que presionarlo. Tira el papel y cierra el cajón.
Conclusiones
Durante el proceso de rediseño seguiremos observando más situaciones que incluiremos en este apartado para enriquecer el proceso y así mejorar el resultado de las posibles soluciones.
Adicionalmente, observamos que estos desplazamientos serían muy complicados de realizar por una persona mayor o por una en silla de ruedas, pues hay que recorrer un espacio muy amplio para llevar a cabo la actividad, además de que hay que entrar en salas demasiado estrechas y con muchos obstáculos. Hemos visto también que, para los invitados o personas no convivientes que vienen a trabajar aquí, es complicado encontrar el contenedor exacto donde desechar los residuos, pues ninguno de ellos está debidamente etiquetado ni diferenciado de ninguna manera. Solo abriéndolos y mirando en su interior te puedes hacer a la idea de qué es lo que se desecha en cada uno y a veces, ni aún así, sería fácil clasificar la basura para las personas que no estén acostumbradas a reciclar en casa. Estaría bien tener unos dibujos o señales que indicaran dónde y cómo sebe desecharse casa cosa, pero ya hablaremos de ello más adelante.
Con estas conclusiones, nos hacemos una idea general de la situación respecto al proceso de la actividad a rediseñar. Pero no nos aventuraremos a proponer soluciones todavía, ya que aún nos encontramos en el espacio del problema, donde permaneceremos durante la mayor parte del proceso de rediseño.
En estos bocetos podemos observar la zona en la que se desarrolla la actividad (amarillo), los contenedores (numerados en azul). Y la actividad desarrollada en la ocasión 3 descrita previamente (rojo).
Hemos incluido también representaciones a modo de viñeta del proceso de reciclaje de una de las ocasiones descritas.
¡Segimos!
Buena elección y exposición. La descripción dimensional es completa, aunque quizá aún necesitarás alguna dimensión antropométrica más (por ejemplo, ancho del índice). Eso lo verás tras el análisis subjetivo. Ya sabes que no es un proceso lineal y que siempre puedes “volver un paso atrás” para incorporar información necesaria.
El relieve, uso sin mirar… será muy interesante, incluso quizá el ángulo de salida del audio / forma objeto / forma de colgarlo… puede ser un aspecto formal que puede definir el tipo de uso (compartido, individual…).